Había una vez un cantante
que era decepcionante.
Tenía un grupo llamado los Chicos de la Mente
y su música era muy poco decente.
Un día se les ocurrió una cosa muy hermosa,
en vez de componer música, cambiarlo por otra cosa.
Montaron un restaurante para elegantes
y todos acudieron al instante
La comida les encantaba a los elefantes
y el plato más conocido fue la tortilla de guisantes
Incluso los pequeños se la comían sin disgustarse
Y colorín colorado,
este restaurante ha cerrado.