Anoche cuando dormía
Soñé ¡Bendita ilusión!
Que una colmena tenía en mi corazón
Y las doradas abejas
iban fabricando en él
con las amarguras viejas
blanca cera y dulce miel.
La miel era sabrosa y vigorosa.
Las abejas volaban de flor en flor
y cada vez traían el polen mucho mejor.
Pablo V.