Desde pequeños nos enseñan siempre a decir la verdad, pero no siempre es fácil. Por eso muchos de nosotros decimos mentiras o bien para protegernos a nosotros o a los demás.
Decir la verdad nos puede en ayudar en diversas situaciones como, por ejemplo, para evitar meterte en problemas, también hace que te sientas bien contigo mismo al saber que no has engañado a nadie.
Por otra parte, mentir puede ayudarte a evitar ofender a otras personas si es algo crítico sobre el/ella. Hay ocasiones, en las que esconder la verdad, te permite salir airoso de una situación complicada.
A favor de la verdad, podríamos decir que las mentiras se utilizan para hacer ver o aparentar algo que no eres, pero en cambio si mientes puedes defraudar a quien te importa, como tus padres, amigos y tutores. Otro motivo importante sería que si dices muchas mentiras, al final, la gente de tu alrededor no confiará en ti. Perder la confianza de los demás, es de las peores cosas que te pueden pasar.
En conclusión, nosotros diríamos que lo mejor es intentar no mentir a nadie y tratar siempre de decir las cosas tal como son y sin son feas, buscar formas de decirlas sin ofender, pero sin faltar a la verdad.
Con el tiempo, las personas que siempre dicen la verdad tienen más amigos.
Jacobo, Fernando, Ariadna y Adriana.
