PEPA ESTÁ DE CAMPING

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El pasado viernes, me desperté temprano como todos los días, y al ir a saludar a mis mascotas mi perrita y mi tortuga, me llevé una gran sorpresa.

Pipa, mi perra vino dando brincos, moviendo su rabito y haciéndome las carantoñas de todos los días,  a la espera de mis caricias;  después fui a buscar a mi tortuga ‘’PEPA’’, me llevé una gran sorpresa ¡PEPA NO ESTABA EN SU TORTUGUERO!,  me puse muy nervioso y pensé que algún animal se la  había podido comer, ya que vive en el jardín de mi casa.

Les pregunté a mis padres y a mi hermano por si sabían algo de ella, su contestación fue negativa,  entonces todos empezamos a buscarla, mi hermando se dio cuenta que en su casa había una nota (con mi estado de nervios no me había percatado de ella) que decía:

Hola familia,

Estoy un poco cansada de estar encerrada en estas cuatro paredes, necesito ver mundo y cambiar de aires, por lo que me cojo unos días de vacaciones y he pensado que lo mejor es irme de CAMPAMENTO.

Nota: si necesitáis algo de mi estoy en el arenero de la zona comunitaria, si es posible ¡NO ME MOLESTEIS!

FIRMADO

PEPA.

Sorprendidos, salimos con sigilo para que no se percatara de que estábamos allí, siguiendo las indicaciones de su nota de ¡NO MOLESTAR!, entonces nos quedamos boquiabiertos, como  sabéis las tortugas se caracterizan por que sus movimientos son lentos, pero no sé por qué razón, PEPA se movía con una agilidad y rapidez nunca antes vista por mí.

Vimos que al pie del árbol que hace sombra al arenero había construido una tienda de campaña con unas ramas y unas hojas y allí estaba, entrando y saliendo de su tienda improvisada, pero a la vez confortable, ¡era un campamento en toda regla!.

Han pasado dos días desde su escapada, espero que hoy vuelva a casa…..

Os paso unas fotos para que podáis comprobar con vuestros ojos, el campamento y lo feliz que está.

Rafael G.

 

VAMOS A INVENTAR LOS NÚMEROS. POR ELISA B.

Vamos a inventar los números

– ¿Por qué no inventamos los números?

– Bueno, empiezo yo. Casi uno, casi dos, casi tres, casi cuatro, casi cinco, casi seis.

– Es demasiado poco. Escucha estos: un remillón de billonazos, un ochete de milenios, unmaravillar y un maramillón.

– Yo entonces me inventaré una tabla.

tres por uno, concierto gatuno,

tres por dos, peras con arroz 

tres por tres, salta al revés

tres por cuatro, vamos al teatro

tres por cinco, pega un brinco

tres por seis, no me toquéis

tres por siete, quiero un juguete

tres por ocho, nata con bizcocho

tres por nueve, hoy no llueve

tres por diez, lávate los pies.

– ¿Cuánto vale este pastel?

– Dos tirones de orejas.

– ¿Cuánto hay de aquí a Milán?

– Mil kilómetros nuevos, un kilómetro usado y siete bombones.

– ¿Cuánto pesa una lágrima?

– Depende: la lágrima de un niño caprichoso pesa menos que el viento, y la de un niño

hambriento pesa más que toda la tierra.

– ¿Cuánto mide este cuento?

– Demasiado.

– Entonces inventémonos rápidamente otros números para terminar.

Yo los digo a la manera de Japón :  unqui, desqui, trusqui, cuanqui, cuaquinqui, mulu,  mulunqui, cuque,  colcua, ton.

Y yo finalizo con la manera de Valencia: uncri, duncri, trescri, cuacrisi, macrenqui, tuto, tito, pon.

Enhorabuena Elisa! Nos ha encantado el final que has elegido para el cuento de Rodari. 🙂

AUTOENTREVISTAS DESDE EL CONFINAMIENTO

Ellen Duthie nos hace una propuesta  en la que invita a personas de 5 a 18 años
a preguntarse y reflexionar sobre la crisis del coronavirus y sus consecuencias
en formato
audio, en formato escrito o en formato ilustrado.

Para hacerlo puedes preparar tus autoentrevistas con la ayuda de esta guía y enviarnos sus audios, textos o ilustraciones por email a info@wonderponderonline.com indicando en el asunto ME PREGUNTO.

Os animo a todos a que visitéis la web Wonder Ponder para saber más y participar, podéis ver además cómo lo han hecho otras personas.