La formación del Universo. La teoría del Big Bang

LA FORMACIÓN DEL UNIVERSO. LA TEORÍA DEL BIG BANG

A lo largo del tiempo, han aparecido varias hipótesis sobre la formación del Universo, como la teoría Inflacionaria o la teoría de la Creación, pero entre ellas la más aceptada es la teoría del Big Bang, creada por el físico y sacerdote George Lemaître y aceptada el 28 de marzo de 1949.

George Lemaître se basó en las teorías de Edwin Hubble y Albert Einstein. Tras observarse que las galaxias se van alejando las unas de las otras y que existe una radiación de fondo de microondas, se llegó a la conclusión de que si se retrocediera en el tiempo las galaxias se irían acercando hasta el punto de estar toda la materia concentrada en un mismo y diminuto punto. Dicho punto, al estar sometido a una gran presión habría explotado en lo que se ha denominado Big Bang.

El Big Bang fue una explosión de energía y materia que tuvo lugar hace más de 13.000 millones de años a una velocidad equivalente a la de la luz, en la que se alcanzaron temperaturas de 1000 billones de grados Celsius.

Como en el momento de la gran explosión el Universo alcanzó una temperatura infinitamente elevada, las partículas se movían tan rápidamente que podían escapar de cualquier atracción mutua debida a las fuerzas nucleares o electromagnéticas. A medida que se fue expandiendo, la temperatura disminuyó y las partículas pudieron comenzar a atraerse y agruparse.

Tras el Big Bang, en los primeros 0,00000000001 segundos, las cuatro fuerzas fundamentales (fuerza gravitatoria, la fuerza nuclear, la fuerza nuclear débil y la fuerza electromagnética) se diferenciaron de una manera primordial.

Solo tres minutos después, se formaron los protones, los neutrones, los electrones y los primeros núcleos.

Aproximadamente 300.000 años después del Big Bang, se formaron los átomos ligeros, como el hidrógeno y el helio. En este momento el Universo se había vuelto transparente y la temperatura había disminuido a unos 10.000 grados Celsius. Pero los átomos más pesados como el oxígeno, carbono o hierro todavía no se habían formado.

No fue hasta unos 1000 millones de años después del Big Bang cuando comenzaron a formarse las galaxias y el Universo empezó a parecerse al que conocemos.

En conclusión, a pesar de no ser la única teoría existente sobre la formación del Universo, la teoría del Big Bang es la que mejor explica dicha formación y, por tanto, la más aceptada por la comunidad científica.

 

Autores: Vera Pérez, Aitana Pastor, Carlos Celada y Chloë Quevedo.