EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS

El viernes 13 de marzo fue mi último día del cole. Ese día muchos niños ya no vinieron y fue raro ver el cole tan vacío. Al día siguiente casi todo el país nos encerramos en casa por el coronavirus.

Al principio lo llevé bien aunque luego ya empecé a aburrirme porque fueron demasiados días.  

Después de estar encerrado en casa desde el 14 de marzo pude salir a la calle por primera vez el día 26 de abril. Cuando supe que podría salir por fin a la calle, aunque solo fuera 1 hora, me sentí muy feliz y agradecido, por eso cuando llegó ese día vi las cosas de manera diferente.  Primero vi mi calle más grande, aunque sabía que no había cambiado, después al ir caminando me sorprendió el silencio y que no hubiera coches ni gente ya que salí a última hora de la mañana. Salté y corrí tanto que por la tarde estuve muy cansado tirado en el sillón.

Lo que no me gustó fue no poder salir con mis amigos/as ni poder alejarme más de 1 km de mi casa, aunque llamamos al padre de Carlos y le pedimos que se asomara a la ventana y me alegró mucho verle. Nos pusimos los dos muy contentos.

Al llegar al río vi el césped sorprendentemente muy largo y me gustó. Ojalá se quedara siempre así, porque la siguiente vez que fui ya lo habían cortado y para mí, ya no quedaba tan bien.

Cuando ya se pudo salir más a la calle encontré a unos chicos/as en el MUVIM bailando música de BTS y me puse a bailar con ellos y me lo pasé muy bien.

He notado que en esta cuarentena he cambiado porque he avanzado mucho en algunas cosas, por ejemplo, he aprendido a cocinar algunas recetas, soy más ordenado, he avanzado en las asignaturas del cole porque he tenido mucho tiempo en casa, he leído mucho, he aprendido muchas técnicas nuevas de artes marciales, he bailado mucho, también noto que he crecido porque se me ha quedado la ropa y los zapatos pequeños.

He echado de menos no tener hermanos para jugar, ni un jardín, ni siquiera una mascota (mensaje para mis padres para que me compren un gato).

Tengo muchas de ver a mi familia, de volver al cole y ver a mis compañeros/as y profesoras/es.

Álvaro C.

¿Qué tal la experiencia del coronavirus?

La verdad es que no me lo esperaba para nada (ni yo ni nadie). Pero creo que mi familia y yo lo llevamos bastante bien.

¿Cómo es un día entre semana confinada?

Durante la semana me levanto a las 8:30, desayuno y veo treinta minutos de televisión. Luego empiezo el colegio. Desde las 9:15 hasta las 16:30. De 10:45 a 11:30 almuerzo y hago jardín. Desde las 13:45 hasta las 15:00 como y descanso. Después sigo con el cole. Algunas tardes salgo al parque. La primera vez que salí encontré el rosal del parque repleto de flores. Cuando no salgo hablo con amigos por videollamada, toco el piano o disfruto del tiempo libre. Por las noches siempre leo.

¿Cómo es un día del fin de semana confinada?

Durante los fines de semana descanso e intento variar mis actividades para que sábado y domingo sean diferentes, a pesar de estar en casa encerrada. Comparto más con mis padres. Hago videollamadas con la familia.

¿Qué es lo que te resulta más difícil?

Me parece difícil tener que desinfectar todo al volver de la calle y conseguir no tocar la casa para no infectarla. También me molestan bastante las mascarillas, aunque sé que tengo que ponérmelas.

¿Echas en falta algo?

La verdad es que me apetece ver a mis amigos y a mis tíos y primos.

¿Crees que es una situación de la que aprenderemos?

Sí, mucho. Antes podíamos salir en cualquier momento a comprar comida de sobra y cosas que en realidad no necesitábamos. Ahora, como salir es más complicado y los precios son altos, estamos aprendiendo a administrar nuestro tiempo y nuestro dinero. Intentamos comprar adecuadamente, lo necesario.

Ariana G

Yo recuerdo un verano cuando era pequeña que mi familia y yo hicimos un mural inspirado en el libro del pez Arcoíris que era uno de mis cuentos favoritos.

Cada tarde lo dedicábamos a una cosa. Para hacer el pez recortamos escamas de colores brillantes y para hacer el pulpo utilizamos una bolsa de basura. Los peces y las algas los hicimos con papiroflexia, a mi hermano Iván le salían muy bien los peces y las olas del mar las pintamos con las manos y los pies.

Al final quedó un gran mural en la pared. Recuerdo que venían mis vecinos a ver el mural y les encantaba.

Ana G.

Lo que quiero compartir con todos es el viaje a Burriana con la clase que hicimos al inicio de curso en sexto de primaria.

En este viaje aprendí muchas cosas sobre el mar y sobre con qué embarcaciones se puede navegar con seguridad y disfrutando de la actividad.

Aprendí a convivir mejor con todos los compañeros de clase, a trabajar en equipo y a conocerlos mejor.

Me encantó esta experiencia ya que nunca había ido en barco o en kayak.

PABLO V. 😊